Invasión digital la era de TI

¿Has tenido o tienes una relación en la que compartes tu comida preferida, tus hobbies, tu ruta para ir al trabajo, tu música favorita, todo por medio de las redes sociales? Es decir, que estás conectado las 24 hrs del día con tu pareja o amigos. 

 

Es increíble cómo la tecnología ha avanzado en las últimas décadas, ya que sin darnos cuenta hemos llegado a un punto en que mantenemos una relación “íntima” en todo momento gracias a nuestros dispositivos móviles, puesto que la inteligencia artificial nos rodea y nos facilita la vida.

 

Estoy seguro de que no podrás voltear a tu alrededor sin encontrarte con un dispositivo que haya aprendido algo acerca de ti, piensa en el buscador de tu Laptop, en tu última reproducción en youtube, en tu más reciente  publicación realizada en facebook, etc. todas ellas tienen algo en común:  todas están aprendiendo y reaccionan a lo que nos gusta, incluso han aprendido a detectar lo que evitamos. 

 

La inteligencia artificial hace referencia a todo dispositivo que “tiene por objetivo la simulación de actividades intelectuales del hombre, imitar por medio de máquinas, normalmente electrónicas, tantas actividades mentales como sea posible, y quizás llegar a mejorar las capacidades humanas en estos aspectos.”  (Thomas, 2001).

 

Quizás una de las primeras  imágenes que se nos vienen a la mente es la de Will Smith en la película Yo robot, donde pelea contra máquinas con forma humana que desean reducir la raza humana y poblar el planeta únicamente de robots pensantes y hasta con emociones. La realidad no es precisamente como en la película se ve, pero ¡sí que estamos cerca de ello! ya que este es un campo que se ha llegado a plantear este tipo de preguntas:

 

  • ¿Se puede copiar en las máquinas,  el comportamiento, razonamiento y emociones de los seres humanos?

 

  • ¿Hasta qué punto se puede decir que una máquina “siente” como siente un ser humano?

 

  • ¿se puede programar una máquina para aprender y desarrollar una personalidad propia? 

 

  • ¿donde empiezan y dónde terminan los derechos de una máquina autosuficiente?

 

No hay duda de que este campo de estudio seguirá creciendo, sus aplicaciones estarán cada vez más presentes en nuestra vida diaria, ante ello será la capacidad del ser humano lo que nos permitirá evolucionar con estos cambios y ser capaces de usarlos éticamente en la cotidianidad.